AEIPRO engloba a profesionales que trabajan en el ámbito de la Dirección de Proyectos, desde investigadores y docentes de educación superior hasta profesionales de empresas de ingeniería, consultoría y formación.
Formar parte de AEIPRO permite a sus miembros interactuar con cientos de profesionales, universidades, colegios profesionales y agencias gubernamentales.
AEIPRO forma parte de COESI, la Confederación Española de Sociedades de Ingeniería
IPMA (International Project Management Association) está presente en todo el mundo con más de 70.000 miembros en todo el mundo. Desde 1965 ha liderado la disciplina de la gestión de proyectos y sigue dedicada a su misión de trabajar por la profesión de proyectos en pos de un mundo mejor.
Formar parte de AEIPRO es, en definitiva, formar parte de la gran familia de IPMA World y disfrutar de todas sus ventajas.
Este enfoque global fomenta una colaboración y cooperación efectivas, impulsando el desarrollo y la mejora continua en la gestión de proyectos.
Para conocer más sobre IPMA y sus iniciativas, visita su página web: https://ipma.world.

Junta Directiva

M. Socorro García Cascales
Presidenta

Jesús Martínez Almela
Vicepresidente 1º

Ignacio de los Ríos Carmenado
Vicepresidente 2º

Beatriz Amante García
Vocal

Santiago Díez Torrijos
Vocal

Vanesa Lo Iacono Ferreira
Vocal

Guillermo Montero Fernández-Vivancos
Vocal

Javier Pajares Gutiérrez
Vocal

Ana Fernández Guillamón
Coordinadora AEIPRO Joven

Salvador Capuz Rizo
Tesorero

José Luis Yagüe Blanco
Secretario
Nuestra visión, nuestra misión
Compromiso de intenciones
La Asociación Española de Dirección e Ingeniería de Proyectos (AEIPRO) es una organización sin ánimo de lucro que inicia su andadura en Septiembre de 1.992. Parte del deseo ilusionado de constituirse como entidad para la profesionalización de la Ingeniería de Proyectos dirigida a la consecución de los siguientes fines:
- Ser medio para una comunicación y cooperación intensa entre sus miembros.
- Posibilitar la puesta al día de expertos en los distintos campos de Ingeniería de Proyectos.
- Constituir una vía para el mejor desempeño de la practica profesional en este campo.
- Detectar y definir necesidades que afecten al quehacer día a día de esta actividad.
- Tomar postura y orientar a la sociedad ante conflictos y decisiones dentro de su campo de actuación.
¿Por qué una asociación como AEIPRO? Nuestras organizaciones (empresas de servicios, manufactureras, de procesos) se encuentran de forma creciente involucradas en llevar adelante proyectos. Bien sean proyectos internos (coordinando recursos propios y contribuciones de contratistas para generar nuevos productos / sistemas) o bien dando apoyo, realizando o dirigiendo proyectos externos a nosotros, promovidos por sociedades que no cuentan con capacidad para desarrollar técnicamente estas inversiones, razón por lo que recaban nuestros servicios.
La abundancia e importancia de realizaciones en campos como: diseño de productos, organización de empresas, ingeniería de software, ingeniería de plantas industriales e investigación y desarrollo entre otros; ha aparejado la presencia creciente de profesionales cualificados en dirigir proyectos. Personas preparadas técnicamente. Experimentadas en tomar decisiones y asumir riesgos. Prestas tanto a aportar ideas como a recibirlas de otros y con capacidad para animar los esfuerzos en un equipo.
De forma análoga al caso de Medicina donde la profesionalización de los médicos repercute en la organización de la actividad sanitaria, y en último lugar en la salud de la sociedad; debemos tender a profesionalizar una actividad que nos afecta a todos, como la de Proyectos. Tanto a las universidades que forman los ingenieros, como a las empresas que implantan los proyectos y al conjunto de la Sociedad que recibe nuestros servicios.
Desenvolverse como profesional de proyectos implica, al igual que en el caso de un abogado, actuar en foros cada vez más amplios donde se necesita atender, presentar y discutir experiencias. Una asociación profesional en este campo, es en primer lugar un medio de contacto entre expertos.
Los profesionales de proyectos por cuenta propia o ligados laboralmente a una empresa, reciben de la asociación una llamada permanente a la actualización (en dónde y cómo conviene reciclarse).
Es un medio, asimismo, para homologar la cualificación profesional de los que trabajan en este campo. En relación con la Dirección de Proyectos la homologación se ofrece como una certificación externa, que emite una organización “sin ánimo de lucro” a través de un equipo de asesores especialista en este campo, que cualifica en función de sus conocimientos, actitudes personales y experiencia a los candidatos.
La asociación constituye un acicate para presentar experiencias en simposios. En el quehacer diario no solemos documentar adecuadamente nuestras realizaciones. Tenemos dificultad en exponer lo que hicimos en un asunto concreto hace apenas dos años. El preparar una ponencia o un artículo nos da ocasión de reflexionar sobre el tema, recabar información desperdigada y revisarla con distanciamiento. En una sociedad tan acelerada como la actual es imprescindible que reflexionemos sobre lo vivido, que meditemos sobre lo que fue nuestro pasado para actuar en el futuro. Hay que alternar la acción con la reflexión sobre lo realizado. A reflexionar nos debe ayudar lo que nos llegue de nuestro entorno, los casos que presentan otros profesionales y las opiniones que despierten nuestras ideas en otros compañeros.
Código Deontológico de la Dirección de Proyectos
PROPÓSITO
El presente Código Deontológico describe los comportamientos o conductas que la Asociación Española de Dirección e Ingeniería de Proyectos (AEIPRO) considera éticamente apropiados en el desempeño de la profesión de la Dirección de Proyectos y, por lo tanto, serán de obligatorio cumplimiento tanto para sus miembros como para los profesionales de la Dirección de Proyectos certificados por su Organismo de Certificación (OCDP).
Como profesionales de la Dirección de Proyectos, en el desempeño de nuestra profesión, deberemos incrementar el bienestar de todos los componentes de la Sociedad. Por lo tanto, es fundamental que dirijamos y realicemos nuestros proyectos de acuerdo con los más altos patrones de conducta ética de forma que obtengamos, conservemos y acrecentemos la confianza de nuestros colegas, colaboradores, empleados, clientes, usuarios y de la Sociedad a la que servimos.
ARTÍCULO I
El Director de Proyectos conducirá con un alto nivel de integridad personal todas sus relaciones profesionales:
– Será honesto y realista en sus estimaciones, informes, exposiciones o testimonios teniendo en cuenta la información y el tiempo disponibles.
– Acometerá proyectos y aceptará la responsabilidad de desarrollarlos sólo si está cualificado por su formación y experiencia previas.
– Admitirá sus propios errores y aceptará sus consecuencias, absteniéndose de alterar los hechos en un intento de justificar sus decisiones.
– Mantendrá su capacidad profesional al día y desarrollará permanentemente su formación profesional.
– Hará un buen uso del certificado concedido por IPMA®-AEIPRO según se establece en el Acuerdo de Buen Uso del Certificado.
ARTÍCULO II
El Director de Proyectos en relación con sus colegas:
– Les alentará en el cumplimiento de este código y les apoyará frente a las consecuencias que su cumplimiento pudiera ocasionar.
– Les tratará con justicia y nobleza sin discriminarles por razón de raza, religión, sexo, edad, especialidad o titulación.
– Les informará abiertamente de las restricciones legales o privadas señaladas, en su caso, por el cliente.
– Les animará a participar activamente en las asociaciones profesionales.
– Evitará conductas y competencias desleales.
ARTÍCULO III
El Director de Proyectos en relación con sus colaboradores y empleados:
– Proporcionará adecuadas condiciones de trabajo y oportunidades de promoción, promoviendo su desarrollo profesional.
– Buscará y aceptará sus críticas profesionales honestas e igualmente se las ofrecerá, a la vez que reconocerá sus contribuciones.
– Advertirá de las posibles consecuencias, directas o indirectas, inmediatas o futuras, positivas o negativas, originadas por los proyectos y de las que tenga conocimiento.
– Les protegerá eficazmente de cualquier daño físico, mental o moral.
ARTÍCULO IV
El Director de Proyectos en relación con la empresa en la que trabaja:
– Intentará promover la máxima productividad tratando de minimizar los costes.
– Respetará la confidencialidad de la información a la que tenga acceso.
– Actuará con lealtad, advirtiendo de cualquier circunstancia que pueda originar un conflicto de intereses.
– Contribuirá activamente al desarrollo personal y profesional de las personas que la integran y de la propia empresa.
ARTÍCULO V
El Director de Proyectos con sus clientes:
– No efectuará ni aceptará, directa ni indirectamente, ningún pago o servicio de más valor distinto al libremente pactado.
– Será honesto y realista en relación con el coste y el plazo del proyecto.
– Rehusará comprometerse en trabajos que crea no sean beneficiosos para sus clientes, a no ser que advierta primero a éstos sobre la improbabilidad del éxito de los resultados.
ARTÍCULO VI
El Director de Proyectos en el cumplimiento de sus obligaciones con los usuarios del proyecto:
– Proporcionará un adecuado nivel de satisfacción y seguridad a los usuarios durante la vida del proyecto.
– Respetará el Medio Ambiente a lo largo de todas las fases de la vida del proyecto.
– Pondrá sus conocimientos y experiencia a disposición de los ciudadanos cuando ello sea debidamente solicitado.
– Buscará promover un público conocimiento y aprecio por la Dirección de Proyectos y sus logros.
Código Deontológico para el Ingeniero de Proyectos
PREÁMBULO
ARTÍCULO I:
El Ingeniero de Proyectos conducirá con un alto nivel de integridad personal en todas sus relaciones profesionales:
Será honesto y realista en sus estimaciones, informes, exposiciones o testimonios teniendo en cuenta la información y el tiempo disponibles.
Acometerá proyectos y aceptará la responsabilidad de desarrollarlos sólo si está cualificado por su formación y experiencia previas.
Admitirá sus propios errores y aceptará sus consecuencias, absteniéndose de alterar los hechos en un intento de justificar sus decisiones.
Mantendrá su capacidad profesional al día y desarrollará permanentemente su formación personal.
ARTÍCULO II:
El Ingeniero de Proyectos en relación con sus colegas:
Les alentará en el cumplimiento de este código y les apoyara frente a las consecuencias que su cumplimiento pudiera ocasionar.
Les tratará con justicia y nobleza sin discriminarles por razón de raza, religión, sexo, edad, especialidad o titulación.
Les informará abiertamente con las restricciones legales o privadas señaladas, en su caso, por el cliente.
Les animará a participar activamente en las asociaciones profesionales.
Evitará conductas y competencias desleales.
ARTÍCULO III:
El Ingeniero de Proyectos en relación con sus colaboradores y empleados:
Proporcionará adecuadas condiciones de trabajo y oportunidades de promoción, promoviendo su desarrollo profesional.
Buscará y aceptará sus críticas profesionales honestas e igualmente se las ofrecerá, a la vez que reconocerá sus contribuciones.
Advertirá de las posibles consecuencias, directas o indirectas, inmediatas o futuras, positivas o negativas, originadas por los proyectos y de las que tengan conocimiento.
Les protegerá eficazmente de cualquier daño físico, mental o moral.
ARTÍCULO IV:
El Ingeniero de Proyectos en relación con la empresa en la que trabaja:
Intentará promover la máxima productividad tratando de minimizar los costes.
Mantendrá la información confidencial de los procesos técnicos de la empresa hasta que semejante información sea divulgada.
Actuará con lealtad, advirtiendo de cualquier circunstancia que pueda originar un conflicto de intereses.
Contribuirá activamente al desarrollo personal y profesional de las personas que la integran y de la propia empresa.
ARTÍCULO V:
El Ingeniero de Proyectos con sus clientes:
No efectuará ni aceptará, directa ni indirectamente, ningún pago o servicio de más valor distinto al libremente pactado.
Será honesto y realista en relación con el coste y el plazo del proyecto.
Rehusará comprometerse en trabajos que crea no sean beneficiosos para sus clientes, a no ser que adviertan primero a éstos sobre la improbabilidad del éxito de los resultados.
ARTÍCULO VI:
El Ingeniero de Proyectos en el cumplimiento de sus obligaciones con los usuarios del proyecto:
Proporcionará un adecuado nivel de satisfacción y seguridad a los usuarios durante la vida del proyecto.
Respetará el Medio Ambiente a lo largo de todas las fases de la vida del proyecto.
Pondrá sus conocimientos y experiencia a disposición de sus ciudadanos cuando ello sea debidamente solicitado.
Buscará promover un público conocimiento y aprecio por la Ingeniería de Proyectos y sus logros.