La dirección de proyectos se apoya, más que nunca, en la información: datos para planificar, indicadores para decidir, lecciones aprendidas para mejorar y conocimiento compartido para innovar. Sin embargo, vivimos en un contexto en el que la desinformación y las noticias falsas se han convertido en uno de los mayores riesgos globales, con un impacto directo también en nuestra profesión.
El Informe de Riesgos Globales 2025 del Foro Económico Mundial identifica la desinformación y la información errónea como la amenaza a corto plazo más grave para la estabilidad global. Este fenómeno no solo erosiona la confianza pública, sino que también afecta a la calidad de las decisiones, a la cohesión de los equipos y a la credibilidad de las organizaciones y los profesionales.
El impacto de la desinformación en la dirección de proyectos
Para los directores y directoras de proyectos, la desinformación supone un desafío creciente:
- Decisiones basadas en información incorrecta, que pueden afectar al alcance, los plazos o los costes.
- Gestión ineficaz de riesgos, al confundir amenazas reales con rumores o datos no contrastados.
- Pérdida de confianza de los stakeholders, cuando la información comunicada resulta ser inexacta.
- Confusión y desmotivación en los equipos, alimentadas por mensajes contradictorios o sensacionalistas.
- Re-trabajo y sobrecostes, derivados de actuar sobre supuestos erróneos.
En un entorno saturado de contenidos, opiniones y “expertos” improvisados, distinguir entre conocimiento riguroso y simple ruido se ha vuelto cada vez más complejo.
Asociaciones profesionales: guardianes de la verdad y la calidad
En este contexto, el papel de las asociaciones profesionales es más relevante que nunca. Así lo subraya el profesor Adam Boddison OBE, director ejecutivo de APM (Association for Project Management) en el número de Otoño de 2024 de la revista Project, quien afirma que los organismos profesionales son auténticos “guardianes de la verdad y la calidad” dentro de sus respectivas profesiones.
Como señala Boddison, hoy existen múltiples alternativas gratuitas para el networking o el aprendizaje —redes sociales, vídeos cortos, plataformas abiertas—, pero surge una pregunta clave: ¿quién garantiza que ese contenido sea correcto, riguroso y de calidad?
Los organismos profesionales tienen el deber y la responsabilidad de:
- Establecer y mantener estándares de práctica.
- Promover principios éticos y buenas prácticas.
- Validar y difundir conocimiento fiable y actualizado.
- Proteger la credibilidad y la integridad de la profesión.
AEIPRO, IPMA y la lucha contra la desinformación
En el ámbito de la dirección de proyectos, AEIPRO, como asociación miembro de IPMA, desempeña un papel esencial en esta labor. A través de modelos de competencias, certificaciones, publicaciones, congresos y actividades de desarrollo profesional continuo, AEIPRO e IPMA contribuyen a que los profesionales del proyecto trabajen con marcos de referencia sólidos y conocimiento contrastado.
En un entorno globalizado, donde los proyectos cruzan fronteras y culturas, contar con estándares comunes y reconocidos internacionalmente es clave para reducir la ambigüedad y mitigar el impacto de la desinformación. Las competencias IPMA, las certificaciones y la comunidad profesional actúan como un lenguaje común basado en la evidencia y la experiencia.
Más allá de la afiliación: un compromiso colectivo
Combatir la desinformación no es solo responsabilidad de las asociaciones, sino un esfuerzo colectivo. Como recuerda Adam Boddison, apoyar a los organismos profesionales va mucho más allá del pago de una cuota: implica participación activa, aprendizaje continuo, voluntariado, mentoría y compromiso con los estándares de la profesión. Al hacerlo, no solo fortalecemos la dirección de proyectos como disciplina, sino que también contribuimos a generar confianza, rigor y estabilidad en las organizaciones y en la sociedad en su conjunto.
En un mundo donde la información abunda pero la verdad escasea, AEIPRO e IPMA son más necesarias que nunca para ayudar a los profesionales de proyectos a navegar con criterio, ética y excelencia.
